Los seguidores de Marruecos celebran cerca de los escalones electrónicos de alquiler incendiados en el centro de Bruselas, después de la transmisión en vivo del partido de fútbol del Grupo F de la Copa Mundial de Qatar 2022 entre Bélgica y Marruecos, en Bruselas, el 27 de noviembre de 2022. (Foto de NICOLAS MAETERLINCK /BÉLGICA/AFP)
La policía usó cañones de agua y gases lacrimógenos después de ser atacada por hinchas de fútbol que causaron estragos en el centro de Bruselas el domingo luego de la sorprendente victoria de Marruecos por 2-0 en la Copa del Mundo sobre Bélgica en Qatar.
Decenas de fanáticos rompieron escaparates, lanzaron fuegos artificiales e incendiaron vehículos.
La policía dijo que 11 personas habían sido arrestadas y una permanecía bajo custodia.
Incluso antes del final del partido, “docenas de personas, incluidas algunas con sudaderas con capucha, buscaron un enfrentamiento con la policía, lo que comprometió la seguridad pública”, dijo la policía de Bruselas en un comunicado.
Una portavoz dijo que algunos fanáticos estaban armados con palos y que un periodista “resultó herido en la cara por los fuegos artificiales”.
Se movilizó a un centenar de policías mientras se advertía a los vecinos que evitaran ciertas zonas del centro de la ciudad. Las estaciones de metro fueron cerradas y las calles selladas para limitar la propagación de la violencia.
Un helicóptero de vigilancia sobrevoló la ciudad antes de que se restableciera la calma alrededor de las 19:00 horas (18:00 GMT). Un periodista de la AFP vio a los manifestantes quemando un automóvil, cubos de basura y varios patinetes eléctricos.
“Condeno en los términos más enérgicos los incidentes de esta tarde. La policía ya ha intervenido con firmeza. Por lo tanto, desaconsejo que los aficionados vengan al centro de la ciudad. La policía está haciendo todo lo posible para mantener el orden público”, tuiteó el alcalde de Bruselas, Philippe Close.
“He ordenado a la policía que arreste a los alborotadores”.
Bélgica es el hogar de unas 500.000 personas de ascendencia marroquí.
En la ciudad oriental de Lieja, una pandilla de 50 personas atacó una estación de policía, rompiendo ventanas y dañando dos vehículos policiales. La policía allí también recurrió a los cañones de agua.
Los escaparates y una parada de autobús fueron destrozados. También estallaron incidentes en Amberes, en el norte, donde fueron arrestadas una docena de personas.
Mientras tanto, la policía antidisturbios holandesa llevó a cabo cargas con bastones en tres ciudades para dispersar a los aficionados al fútbol marroquíes que celebraban la victoria de su equipo.
La policía tomó medidas en Róterdam, donde unas 500 personas se reunieron cerca del centro de la ciudad, así como en La Haya, Ámsterdam y Utrecht, tuiteó la policía holandesa.
“Los partidarios arrojaron fuegos artificiales y vidrios a la policía antidisturbios, que luego llevó a cabo los cargos”, dijo la policía de Róterdam.
Las imágenes de video mostraban a la policía con porras y escudos recorriendo el centro de la ciudad. La policía antidisturbios también dispersó a los fanáticos en Ámsterdam y La Haya.
La gran comunidad marroquí de los Países Bajos estalló en celebraciones, encendiendo antorchas y fuegos artificiales y manejando haciendo sonar las bocinas de los autos y ondeando banderas marroquíes poco después de que terminó el partido.
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